En cierta forma todos vivimos de la publicidad, ya sea porque ofrecemos un producto o servicio o porque pedimos información sobre ese producto/servicio. Las marcas necesitan promoverse utilizando distintas técnicas publicitarias, entre ellas los anuncios de Display, representados por los famosos banners.
Estas marcas, a su vez, necesitan personal especializado para montar estrategias digitales acorde a sus necesidades, para poder impactar a las audiencias correctas y que su publicidad no se transforme en parte del paisaje.
Podríamos citar varios ejemplos: automotrices que promocionan sus nuevos vehículos, universidades que impulsan sus carreras, empresas de consumo masivo que promueven nuevos productos, entidades bancarias que ofrecen préstamos, seguros o tarjetas, entidades gubernamentales que hacen campañas de difusión, agencias de marketing ofreciendo sus servicios  y la lista es amplia…. podría ser infinita.
En resumen, todos tenemos un producto o servicio con el cuál hacer negocios y todos podríamos ser clientes potenciales de ese producto o servicio. En todo caso también tendremos un negocio o actividad para promocionar y muy probablemente necesitemos recurrir a la publicidad digital. Muchos también disfrutan de plataformas de streaming gratuitas y están expuestos a anuncios publicitarios a cambio del servicio. Entonces, ¿de qué nos quejamos? De una u otra forma todos nos beneficiamos de la publicidad, todos necesitamos de ella. Hasta las grandes plataformas sociales y los grandes players digitales del mercado.
La discusión debería ir por el lado de la relevancia, de las audiencias, del mensaje, del tipo de anuncio, de su frecuencia, del producto, entre otros ítems importantes. Nadie quiere caer en la llamada “ceguera” de banners, donde vemos, pero no vemos. Es decir, el anuncio es parte del paisaje, no lo recordamos, no nos interesa y por ende no lo procesamos. Este es el gran problema de muchas empresas hoy en día, las cuáles carecen de campañas atractivas y se transforman en parte del paisaje.
Algunos problemas que podemos citar:

• Mostrar 5 veces el mismo anuncio a alguien que no forma parte del mercado potencial (audiencias).
• Abusar del retargeting y mostrar un anuncio de reservas de hotel a alguien que ya completó su viaje 15 días antes de ver el anuncio (frecuencia).
• No incluir un mensaje, oferta o call to action relevante. Contenido de valor (mensaje).

La lista podría ser mucho más larga, pero estos 3 puntos resumen en gran medida los problemas generalizados que pueden verse a la hora de medir los resultados de una campaña publicitaria.
Las grandes marcas y anunciantes en general deberían tomar en cuenta estos elementos básicos, como así también adaptar los anuncios a los distintos dispositivos (mobile first), no caer en la publicidad invasiva, incluir textos en los videos y no depender al 100% de la locución (la mayoría de los usuarios ven los videos en mute en RRSS). También es importante tomar en cuenta la duración de los videos para no caer en largometrajes. Y la lista podría seguir……
Las plataformas digitales brindan inmensas oportunidades para hacer un buen targeting, entregando contenido de valor y conviviendo de forma armoniosa con el usuario, sin caer en “innovaciones” innecesarias que nada aportan.
El mercado digital publicitario es un como un mercado cambiario, se muevo por oferta y demanda. El secreto es ser oportunos, tener un buen producto/servicio y que del otro lado haya alguien que lo quiera comprar.
El problema no es la publicidad digital o los banners. El asunto radica en cómo hacemos publicidad digital y como interactuamos y convivimos con nuestra audiencia.
 
 

Facebook es la red social más utilizada a nivel global y también lo es para promover productos y servicios en forma pagada. Se pueden promover posts, elaborar anuncios publicitarios y utilizar opciones en vivo como el facebook live. La elección de una u otra de estas opciones dependerá de la estrategia y finalidad de cada campaña, ya que cada una es distinta y persigue distintos objetivos.

Facebook permite crear anuncios de alto impacto que pueden llevar a un usuario a otro fan page o a un sitio web externo. Factores como el sexo, edad, ubicación geográfica, profesión e intereses, son solo algunas de las opciones de segmentación disponibles. La segmentación utilizando el recurso “lookalike” o audiencias similares se ha transformado en un pilar muy importante a la hora de segmentar.
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Facebook ads y su plataforma social son un complemento ideal para complementar una estrategia digital exitosa.
¿Nos vemos en Facebook?

​Quienes estuvimos involucrados en el marketing tradicional y “sufrimos” la transición hacia el mundo digital, conocemos a fondo las bondades y debilidades de ambos mundos.
Luego de años de una natural resistencia y escepticismo hacia estas nuevas plataformas, comprobamos que en efecto las ventajas del ámbito digital son diversas y muy palpables. Hoy en día es inconcebible no contemplar un importante porcentaje del budget de marketing enfocado en la esfera digital, y resulta sorprendente que muchas empresas sigan desconociendo e ignorando las ventajas que aporta una adecuada estrategia online.
¿Cuáles son algunas de estas ventajas?

1. Alcance: Posibilidad de alcanzar al target o público meta las 24 horas del día, los 7 días de la semana y en distintas zonas geográficas del país o región.
2. Segmentación: Nunca antes fue posible y tan “sencillo” lograr una segmentación  precisa como la que ofrece el entorno digital. Desde aspectos demográficas hasta un seguimiento en función de intereses y patrones de consumo e interacción.
3. Costos: Este sea quizá uno de los puntos más relevantes. El hecho de disponer de valores sensiblemente menores en comparación con medios tradicionales y contar con la posibilidad de pagar un precio justo en función de la oferta y demanda, son elementos que solo el ecosistema digital puede proveer.
4. Medición: La posibilidad de medir cada una de las estrategias digitales y tomar decisiones en tiempo real van estrechamente ligadas con el punto anterior. El hecho de poder ajustar las campañas en el lapso en que éstas se encuentran corriendo, permite optimizar la inversión y maximizar los resultados (ROI).
5. Interacción: Anteriormente la publicidad era unidireccional y corría en una sola trayectoria, del anunciante al consumidor. Hoy en día tenemos la posibilidad de generar interacciones inmediatas y viralizar contenidos y promociones en forma asombrosa.

Estos cinco elementos deberían ser suficientes para cuestionarnos el hecho de no tener un “norte” o estrategia digital adecuada. Son múltiples las oportunidades de negocio perdidas producto de este vacío.
Ahora bien, al hablar de una estrategia digital adecuada hacemos mención a un sitio web, a las redes sociales, al email marketing, a una correcta estrategia para la generación de leads, a el uso de videos y contenidos de valor y por supuesto a una eficaz segmentación por dispositivos (móvil, desktop o aplicaciones).
Queda en el debe resaltar desventajas de la publicidad o estrategia digital, tal vez el hecho de gestionar con criterio la interacción en redes sociales y el contexto en el cual se muestran determinados anuncios, solo eso.
Tarde o temprano habrá que asumir el cambio, quien no lo haga quedará rezagado y al margen de un mercado cada día más competitivo.